Marcas
DRAMS Technology fue nombrado distribuidor de SALTO para Argentina
Mar
La marca española que pisa fuerte en todo el mundo llega al país para introducir al mercado local sus soluciones inalámbricas para el control de accesos.
Drams Technology encara una alianza estratégica con Salto Systems para completar su abanico de soluciones para el control de accesos. Para la firma distribuidora, este paso significa la posibilidad de entrar en proyectos donde hasta el momento no tenían llegada, ya que los productos incorporados apuntan a un nuevo segmento específico, como es hotelería, coworking, coliving, retails, oficinas corporativas, entre otros verticales. “Nosotros contábamos con soluciones en control de acceso biométrico. Esta es una solución alternativa, sin necesidad de cablear, con muy fácil instalación, que permite abrir el paraguas de proyectos que tenemos para trabajar”, explica Andrés Schapira, Director de Drams Technology. Por su parte, Salto Systems apuesta a la trayectoria del distribuidor local. “Buscamos desarrollar una marca como Salto, que plantea algo distinto a lo que el mercado conoce al día de hoy”, explica Javier Roquero Mendiola, Gerente de Ventas del Cono Sur de Salto Systems. “Argentina cuenta con un mercado con mucho potencial y Drams Technology tiene mucha experiencia en él, trabajando con marcas de calidad. Además, tenemos formas afines de ver el mercado e introducir marcas; creemos que Salto puede ser un muy buen match”, agrega.
Drams Technology apunta a continuar proporcionando al mercado productos de seguridad electrónica de alta gama y total confiabilidad. El objetivo respecto de la nueva marca que comercializará es brindar asesoramiento de calidad, tanto en la preventa como en la postventa, capacitación para los integradores y stock permanente de los principales productos en su depósito. Además, mantendrá firme su compromiso de proteger la cadena de distribución, al seguir distribuyendo sus productos solo a gremio, integradores e instaladores.
Un Salto hacia lo que se viene
Las soluciones que propone la marca española para el control de accesos se orientan a simplificar la vida: menos dependencia, más comodidad. Plantean la posibilidad de mantener el control independientemente del lugar en el que uno se encuentre y desde un dispositivo tan corriente como es un celular. Técnicamente, la propuesta es control de accesos con mínima infraestructura. “Huimos del control de accesos tradicional con el que en una puerta se debe cablear todo el marco, tener una lectora, unidad de control, botón de salida, retenedor electromagnético”, explica Roquero Mendiola. “Todo eso lo sustituimos por cerraduras electrónicas, que pueden controlarse de manera remota.” Las cerraduras se conectan con una tecnología de encriptación que se comunica con un gateway, a través del que todo el sistema de funcionamiento queda online. Así, los controles pueden gestionarse fácilmente, con una aplicación desde cualquier dispositivo, desde el rincón del mundo que sea.
Salto Systems soluciona la gestión de llaves, ya sean mecánicas o electrónicas. “¿Quién tiene problema de llaves?”, se pregunta su Gerente de Ventas. “Todo el mundo. Todos tienen un manojo de llaves que, al final, es un problema cuando se pierde una de ellas, cuando la persona que tiene esa llave no está ahí… Esos problemas son los que Salto soluciona”, remata. Por esta razón, los verticales son muy variados: hoteles, espacios de coworking, universidades, escuelas, clínicas y hospitales, bancos, empresas, casas. La cerradura puede instalarse en cualquier tipo de puerta, incluso sin cambiar la cerradura mecánica existente.
La marca fabrica productos con distintas tecnologías, de acuerdo con el tipo de proyecto a aplicarse:
• SVN – Salto Virtual Network
Soluciones corporativas, dirigidas a grandes instalaciones, como hoteles y empresas. El software se encuentra en el servidor interno de cada proyecto y la información de los accesos fluye a través de las tarjetas. Son los propios usuarios quienes hacen que fluyan los datos como si hubiera un cableado estructural.
• SALTO KS – Salto Keys as a Service
Soluciones que requieren escalabilidad, como pueden ser espacios de coworking. Las cerraduras tienen una pequeña antena y están conectadas a la nube, posibilitando aperturas remotas y control en tiempo real. Son licencias que permiten seguir agregando usuarios a medida que el proyecto crece.
Además, una tercera posibilidad la ofrecen de la mano de Danalock, parte del grupo Salto Systems. Son soluciones intermedias que no requieran instalaciones en red, como oficinas, viviendas, departamentos de alquiler, etc. Se trata de cilindros electrónicos que se adaptan a las cerraduras que ya tienen las puertas, reemplazando las llaves con un sistema de control de acceso electrónico bluetooth que puede manejarse desde una aplicación del celular.
Trayectoria de la marca importada
Salto Systems nace en 2001 en Oyarzun, un pequeño pueblo al norte de España, de un desprendimiento de una empresa comprada por una multinacional sueca. Un grupo de ocho personas quiso mantener firmes sus convicciones y se animó a dar un verdadero salto, llevando a cabo una “idea rompedora”, como la describe Roquero Mendiola. De trabajar en un departamento, pasaron a tener una fábrica pequeña, luego a dos más grandes, hasta llegar a la gran fábrica que es hoy, con 600 empleados, 300 de los cuales se encuentran en la fábrica y la otra mitad en las 28 unidades de negocio distribuidas alrededor del mundo.
Con una fabricación potencial de 750.000 escudos al año, Salto Systems se diferencia de la competencia por su exigente control de calidad. “Se fabrica todo en España. No hay ningún plan de irnos a fabricar a un país donde la mano de obra sea más barata”, declara su representante.“Tenemos una infraestructura de proveedores muy cuidada. El 70% de los componentes que utilizamos son de 40 km a la redonda. Compramos las pequeñas piezas a proveedores locales que hacen muy bien lo que hacen y nosotros en la planta ensamblamos. Así, conseguimos controlar muy bien la calidad de los productos y que no haya fallas en la producción”, concluye.
